Dialogamos con la jugadora de handball local.
Sofía Villegas Ruz nos cuenta como se encuentra viviendo la cuarentena, desde lo deportivo y laboral, que también la tiene atareada diariamente.
En las últimas semanas, Sofía, eligió volver a sumarse al club donde nació, por eso fue uno de los refuerzos en Municipalidad de Alta Gracia.
Desde hace ocho años que vive en Carlos Paz, mismo tiempo que trabaja en la Municipalidad de la ciudad, donde hoy es parte del área Desarrollo Social y Educación.
Su historia con el handball arrancó desde muy pequeña, a sus ocho años pasó por el Parque Infantil de Alta Gracia y allí fue donde consultó para comenzar alguna actividad deportiva, sin esperarlo, se cruzó con Claudio Sánchez, profe de handball, y él fue quien le dijo que comience al otro día…
A partir de allí, Villegas fue en crecimiento, ganándose la mirada de todos, llegaron las convocatorias a distintos seleccionados de Córdoba, el jugar torneos, y practicar este deporte que la atrapó desde pequeña.
Sin embargo, al llegar a Carlos Paz, y con el nacimiento de la Escuela Municipal de Handball no desaprovechó la oportunidad…
Si bien estuvo un año más jugando en la ciudad del “tajamar”, la armadora luego se sumó al conjunto carlospacense.
En una etapa de crecimiento, pudieron disputar distintos encuentros en la provincia, y tiempo más tarde, consagrarse en la “Copa Leones”.
A sus 29 años, disfruta de poder volver a jugar al handball en su segunda casa, ese lugar de tantos recuerdos, y que la vio crecer y la formó como persona.
Esa persona que hoy, es la encargada de guiar y estar junto a los Centros Infantiles Municipales, con los más pequeños de la ciudad…
En fin, Sofía Villegas Ruz es otro de los ejemplos deportivos que tiene la ciudad, y no se olvida de su familia, que tanto la acompañó desde el comienzo, sus amigos, su mamá, las primeras zapatillas para jugar, mucho esfuerzo que hicieron para que hoy mire hacia atrás, y tenga un hermoso recorrido con esta disciplina…
¿Ante nada como estás llevando la cuarentena donde también te toca trabajar con la Municipalidad?
“La llevo con gran compromiso y responsabilidad, comprendo que es una medida fundamental para disminuir los daños de esta pandemia. En lo que respecta a mi tarea en la municipalidad, al pertenecer al área de Desarrollo Social, Educación, Género y Diversidad, estamos con muchísimo trabajo en estos momentos de emergencia social. Son muchos los frentes a los que debemos atender y es un desafío que afrontamos con mucha vocación ya que entendemos que la contención y el amparo son las tareas fundamentales del Estado. En lo personal, cuando no trabajo paso la cuarentena en casa, claro, haciendo muchas actividades que me conectan conmigo, entreno, toco la guitarra, cocino, medito”.
¿Además en esta pretemporada te sumaste a Municipalidad de Alta Gracia para jugar?
“Sí, este año tomé la decisión de volver a jugar en mi ciudad natal, donde conocí y abracé a este hermoso deporte. La verdad es que fueron pocos entrenamientos en mi caso, porque comencé y a las semanas se decretó la medida de aislamiento social. Pero siempre es un placer volver a casa, donde jugué 15 años y aprendí muchísimo fundamentalmente sobre los valores que un deporte transmite”.
¿Cómo ves al Handball de Carlos Paz?
“El handball en Caros Paz, tiene pocos años por lo que se está constituyendo. Los objetivos atienden fundamentalmente a propósitos recreativos y de contención social. En mi caso particular, llevo 20 practicando este deporte y creo que la competencia aporta aspectos fundamentales al aprendizaje, el esfuerzo, la responsabilidad, disciplina, tolerancia a la frustración, el compañerismo, la generosidad, entiendo que son valores que se aprenden en el desarrollo de diferentes deportes grupales, pero la competencia y los objetivos concretos exacerban estos aprendizajes”.
¿Qué balance hiciste de estos años que te tocó jugar en la ciudad?
“Insisto en que la escuela tiene sus objetivos, los cuales son fundamentales para niños y jóvenes en etapas de formación. Si creo que pasar a un nivel competitivo aportaría muchísimo más, pero que es un desafío importante ya que se deberían modificar algunas instancias para que funcione y crezca”.
¿Cómo arrancaste a jugar handball?
“Tenía 8 años y salía de la escuela, en el camino a casa siempre pasaba por el “parque infantil” que era un espacio con juegos para niños y en un sector tenía canchas donde se podía practicar, handball, vóley y básquet. Siempre que pasaba pensaba que quería preguntar y empezar algún deporte. Un día me animé y me acerque a la secretaría a preguntar, la secretaria de deportes se asombró calculo al ver mi tamaño con guardapolvos preguntando por las actividades del lugar, me informó días y horarios de cada actividad y me dijo: “ahí está el profe de handball si queres preguntarle”. Yo no quería preguntarle, porque no tenía ni idea que era el handball. Claudio Sánchez, mi profesor durante 15 años, ese día me dijo: ¿cómo te llamas?, Sofía le dije. Él dijo, Sofí, mañana entrenamos a las 18. ¿Vas a venir? Y yo le dije… sí. Me fui todo el camino pensando para que le había dicho que sí, si yo no sabía que era el handball ni conocía a nadie. Pero como de pequeña soy de cumplir con mi palabra, al otro día estaba ahí.
Y fue un camino de ida con el handball y con Claudio que ha sido más que un profesor, un referente que siempre me ha cuidado, aunque en algunos momentos, mi espíritu joven y rebelde, no pudiera comprenderlo. Un referente deportivo de la ciudad de Alta Gracia y un referente humano en la vida de muchas generaciones”.
¿Cuáles son los objetivos hacia el futuro?
“La verdad que mi objetivo era volver y jugar en Alta Gracia. Yo he tenido infinidad de momentos maravillosos con el handball, deportivamente tuve etapas en la que me destacaba, jugué desde pequeña en diferentes categorías y tuve la oportunidad de estar en la selección de la federación cordobesa de handball, tres años consecutivos, categoría cadete (dos años) y primer año de juvenil. Ese fue un logro inmenso para mí, viajar, jugar contra otros equipos, en otras ciudades, conocer a muchísimas amigas, volver de los viajes y que mis amigas fueran mis rivales, y abrazarlas con todo mi corazón antes y después de competir en contra. Esos aprendizajes quedan siempre. Además, era un momento del Handball Femenino de Alta Gracia en el que había un gran bache. Hubo generaciones de grandes jugadoras con muchos logros individuales y colectivos. Pero ahí estábamos maso, así que fue una noticia hermosa. Después me enfoqué en la carrera y hoy en mi profesión, así que mi principal objetivo hoy, es tener el privilegio de volver a vestir esos colores y el disfrute”.
¿Sos de seguir alguna jugadora de handball como referente?
“La verdad que no, claro que hay jugadores que me gustan. Pero no soy de fanatismos en nada. Me gusta ver handball en torneos importantes e hinchar por la garra y los gladiadores”.
-Agradecer el apoyo de tu familia y amigos que te acompañan día a día…
“Claro que quiero agradecer el apoyo de mi familia y amigos, los de antes y los de ahora. Ya que todos fueron fundamentales. Mi familia que siempre me apoyó, y no solo en esto, en todas mis decisiones.
En el handball, fue difícil, viajar, jugar, entrenar. ¡Tener las primeras zapas de handball fue un sueño! Mi madre sola se encargaba de sus tres hijos y la economía no nos favorecía. Aun así, nunca falté a un torneo ni a un entrenamiento. Trabajé duro, hacíamos rifas, empanadas, locros y toda clase de actividades con el club y en mi familia para que yo pudiera disfrutar de eso que tanto amaba. A los amigos mi gratitud siempre, porque son los que están ahí, escuchan y siguen el minuto a minuto de mis procesos internos”.
