Las restricciones impuestas por el Gobierno Provincial debido al pico de casos de Covid-19 incluyó en sus medidas a los complejos de piletas de natación, junto a los gimnasios y academias de danza entre otro son los más perjudicados en el ámbito de la actividad física ya que tuvieron que suspender sus actividades por 14 días.
Martín Fernández, propietario de los Complejos de Natación “Sol y Lago” y “Club Carlos Paz”, dialogó con Deportes Carlos Paz: “Las restricciones que impusieron desde el Gobierno Provincial nos cayeron muy mal, no tienen motivos para cerrar las piletas de natación, no tienen explicación ni algo concreto, caímos en la volteada porque algo había que cerrar. Nos parece totalmente injusto, se controlaron más de 480 piletas en toda la provincia y gimnasios, y en natatorios no hubo ni siquiera una observación por parte de las autoridades. Más allá de lo que venimos hablando y lo que se ha comprobado científicamente, de que el nivel de cloro que tiene el agua de los natatorios impide que el virus se propague, en el ambiente también sucede lo mismo, nos prohíben abrir por dos semanas”.
“No entendemos porque nos han cerrado, por natatorio manejamos 400 o 500 personas, pero ese número es distribuido en días y diferentes horarios. Depende las características de las piletas y los vestuarios se permiten hasta 20 o 24 personas por turnos”, agregó.
Y continuó: “Esperemos que el 26 esto se revea y podamos volver a abrir nuestras puertas, la noticia fue recibida con mucha angustia y desilusión. De hecho, es una barbaridad que todos los gimnasios estén trabajando en las plazas y en la costanera, es más riesgoso eso a que los dejen trabajar en sus establecimientos con todas las medidas de seguridad sanitarias”.
“Para la vuelta nos preparamos con muchas cosas, lamentablemente todo lo que tenemos pensado lo tenemos que parar, porque no sabemos qué va a pasar. Es una decepción muy gran y nos quedamos sin palabras, porque estamos defraudados. Todo nuestro equipo de trabajo y los socios pusieron muchas ganas para volver a la actividad y al final todo fue en vano porque nos cerraron sin motivo”, completó Martín Fernández.
Crédito: Juan Solé